Acto 0: Quisiera decir que no me importa.
Tengo una familia diminuta, un compromiso con la procrastinación y muchas deudas. Es obvio que no queda un espacio en mi agenda para extrañarte, pequeña cucaracha egoísta.
Garni: Ni se te ocurra moverte. Ya casi acabamos.
Danna: Pero me duele.
Garni: Como todo lo que vale la pena…
Danna: Bueno, pero más despacio.
Garni: Respira profundo.
Danna: ¿Esto te hace sentir mejor?
Garni: ¿A ti no…?
Danna: Es que me acuerdo de la fiesta esa.
Garni: Sí. Pero créeme, este maltrato me dolerá más a mí que a ti.
Danna: Siento que te quiero.
Garni: Yo siento que mientes.
Danna: ¿Qué harás de mí cuando estés despierto?
Garni: Tenerte asco y rabia, así te vuelvo a soñar.
Acto 00: Puedo decir que no importa
No he cambiado las cobijas. Se iría la peste de tus jeans sin lavar y de tu sudor ciclista cannábica, y eso arruinaría el pequeño escenario que debo montar como un tipo underground que bloquea a todos sus contactos para no herir las murallas azules de su fortaleza de infelicidad.
Danna: Eres un agujero negro.
Garni: Tardaste bastante en quejarte.
Danna: Es que lo estaba guardando…
Garni: Me lo temía.
Danna: Ya no soy dueña de mi espacio.
Garni: No tengo un cartel de “ten cuidado” en mi cabeza.
Danna: Tan cansada de un no se qué, me consume.
Garni: Soy la lija y tú el fosforo. La correspondencia no viene con instrucciones de uso.
Danna: Esto tiene que parar.
Garni: Montañita rusa.
Danna: ¿Cómo?
Garni: La parada en seco viene antes del vacío más hijueputa.
Acto 000: Desaproveché la oportunidad para decir que no me importa.
Te llamo, con mente y cuerpo. La línea de comunicación de se ha roto. Me duermo tarde, sin haber comido. Paso de 3 a 14 cigarrillos con la celeridad de mis neuronas, como un rito suicida.
Danna: No quiero volver a saber de ti.
Garni: Poema.
Danna: No quiero volver a pensar en ti.
Garni: Poema trágico.
Danna: No quiero volver a estar cerca de ti.
Garni: Circo del absurdo.
Danna: ¡Pero dame atención y tómame en serio, Malparido!
Garni: Un circo absurdo, un poema, un poema final, el cariño es agua que pretendo retener con un tenedor.
Danna: Hasta luego y te me cuidas.
Garni: Amputaría mis alas de ángel de obsidiana, solo por verte volver
¡Silencio!
Fotografía por Michael Gershtein
Cristian Felipe Leyva Meneses (Armenia, Quindío, Colombia,1997… ? )
Aprendió a tocar la guitarra y a escribir poemas más allá de sus probabilidades. Algunas revistas estuvieron dispuestas a seguir su juego: ERRR Magazine, Seattle escribe, Himen, Palabrerías y otras. Ocupó el segundo lugar en el V concurso departamental de cuento Humberto Jaramillo Ángel; fue invitado al XI Festival internacional de poesía de Manizales y al XXXVI Encuentro nacional de palabra, ha participado en varias antologías de microrrelato, cuento y poesía. Actualmente cursa una licenciatura en Literatura y Lengua castellana, además de organizar conciertos y recitales poéticos