Mi hermana salió Lady Gaga, golfa y callejera. Desde muy chica tuvo querencia por los machos de la plazoleta. Mi hermana no tardó mucho en tener su chulo y su cuarto en el Club Osiris. Después mi madre murió de uno de mama y de pena. Pasados los años y con la jubilación mierdosa de Fertiberia, mi padre se dio a las putas. Una noche, borracho, bajó a la nacional y pilló a una tal Maica que llevaba peluca rubia y peras y nalgas desmesuradas. Cuando mi padre dio su tarjeta para el cobro, ella vio el nombre y los apellidos y se calló. Así fue como mi hermana conoció que su culo había sido por 23 minutos de su padre. Despidiéndolo, pensó orgullosa que la mayoría no llegaba al cuarto de hora.

Fotografía por Pierre Wayser