Pues sí ¿Qué más puedo decir? he aprobado mi prueba de fuego, no tengo ganas de probar cocaína jamás en la vida, había olvidado lo horrible que se sienten los efectos después de, cuando no puedes dormir por que tienes la nariz completamente congestionada, había olvidado lo que era sentirse bien y alegre por momentos, a veces las drogas tienen una ventaja, nos hacen sentir únicos, y completamente satisfechos por un tiempo.
Tal vez si no tuviera tantos efectos secundarios seguiría consumiendo de por vida, por que en el momento me hace sentir tan bien, tan agradable, como si no necesitará a nadie más, a ninguna otra persona mas que otra línea.
Jamás imaginé lo débil que puedo llegar a ser, y la fragilidad con la que me puedo llegar a romper.
Hoy por ejemplo marque a mi tía, tenía meses que no escuchaba su voz y tal vez una parte de mi no quería escucharla, por que sabía que iba a extrañar aún más mi casa, mi familia, mi estabilidad emocional, sus bromas, sus tonterías, sus risas, el escucharla ha hecho que más quiera estar en casa, me sentí por un momento decepcionada de mí misma, mucho tiempo pensé que podía ser independiente, que quizá yo era una persona más fuerte, o incluso diferente, pero hoy me doy cuenta que no, que en este momento soy una persona débil, una inmadura que solamente quiere ver a sus papás y encerrarse en casa como niña chiquita, cuando ya no lo soy, quiero ver a mi abuelita quiero ver a mis papás siento que el tiempo es lo único que no se detiene y que me voy a arrepentir en algún momento de no haber estado con ellos en este instante.
Puedo llegar a ser tan fuerte como un León, y a la vez tan frágil como una oruga.
Fotografía por Amanda Aura
Soy millenial de tiempo completo, tratando de descifrar la vida.