Envuelvo adentro de una caja
todo mi dolor y desconcierto,
sello su única entrada y salida
con cinta aprueba de escapes,
y la arrojo hacia el profundo mar
donde ilusamente espero se extravíe.

Pero la lluvia alimentó a la corriente,
esta trajo de vuelta
todo aquello que deseaba olvidar,
estallando en mi cara,
empapándome con ferocidad
todo aquello que no deseo enfrentar.

En esta caja habito hacinado
en conjunto con toda mi mierda;
está harta de mí, estoy harto de ella,
al encontrarme ahogado en su torrente
tratará de desecharme
con la misma caja, en el mismo mar.