Atravesaste el portal que largamente
te mantuvo divido de estos vastos paisajes
y rumores oníricos, dotados de fuerzas y sabidurías
ajenas a ti. Durante este estado ulterior al tiempo,
te convertirás en el artífice de tu propio relato;
tus actos dejarán de reproducir
la sombra engañosa de tu ego.
Inflarás tus capacidades inusitadas para hacerlas estallar,
desbordándolas de tu cilicio carnoso.
Desflorarás las ramificaciones de tu infancia,
develándolas con la más nítida claridad jamás divisada.
Penetrarás el cristal de tu reflejo, observándote crudamente.
Renunciarás al paso del tiempo y a la distancia entre espacios.
No concebirás la idea de fin, o de comienzo… abandonado
en estos campos infértiles para el hombre común:
tus preocupaciones se desdibujarán en la nada,
sintiendo como tu condición actual se evapora en la mitosis
provocada por el crecimiento de tu alma, cuya presencia
se manifiesta. Confrontándote por todos estos años,
todas estas eternidades, que estuvo presa en tus ataduras;
debajo de tu piel, ahogada en insolación, enredada entre tus venas.