Estoy cansado de tus flashbacks

Cariño mío, se ha barrido sin remedio un año… se ha borrado sin aviso el tiempo.
Pareciera ser sencillo, tanto como lo es escribirlo, pero en secreto… las heridas que ha dejado todo esto. Toda tu. Se abren paso entre mi cuerpo cada tanto tiempo… me echan a temblar en frío, me asustan prontamente tus memorias.
Aquellos flashbacks que golpean como rayo en la tormenta. Son tan bellos que en su nostalgia, solamente encuentro pena.
Quiero poder llorarte todo ahora. Difundir mi grito ahogado, y malgastar mi más último y suicida lagrimeo. Quiera aquel cliché que me pega tan dentro en mi pecho… acabar por quemarse y consumirse, y así, y solo así… tus flashbacks ya no ronden por mi mente, borrarte dentro mío tu mirada. Saberte donde existes. Separada de mi vida. Y encontrar la calma. Suspirar. Olvidarte. Y estar en paz a sabiendas ciertas de que aquello que fue. Que aquello que entonces fuimos, fue tan bello, que puede irse justo ahora de mi alma.
y entonces y solo entonces. Dejar consuelo.
Eso de ti quiero, tu que jamás leerás mis anhelados pensamientos.
Tu que ni aún cuando conmigo eras, notabas mi agonia. Mi agonia a causa tuya.
Ojalá que pueda entonces extraviarte.
Ojalá que tu sientieres esto. Estos nuestros flasbacks tenues. Que a sorpresa rememores cortometrajes nuestros tomados tiernamente de las manos…
Cariño mío. Estoy cansado de tus flashbacks.
Y esta noche de un invierno que acobija bajo el cielo los recuerdos. Quiero consumir este año que ha pasado. Evaporar lo evaporable. Y digerir lo que me mata.

Fotografía por Pablo Perez