Estas lágrimas, lágrimas de ácido.
No cesan, mi amor te juro que por más que quiero no cesan. Ya perdí el control de ellas, ya perdí mis mejillas. Mejillas derretidas. Estas lágrimas ya rebasaron mi boca. Boca derretida.
Días me siento en el paraíso, me siento yo misma. Te siento a ti mismo.
Otras noches me siento en el infierno, no me siento yo misma.
“Eres la mejor mujer del mundo, lo mejor que me ha pasado.”
Esas palabras retumban en estas cuatro paredes.
“No te tengo confianza, eres una mala persona, eres y no eres.”,
retumban en estas cuatro paredes. Paredes que son cuatro.
¿Qué quieres de mí?, si cada día te doy de mí, lo mejor y lo peor (lo siento, mi amor).
Quiero desvanecerme junto con el ácido de mis lágrimas. Que no quede más mío, ni nada tuyo.
Aquellos recuerdos en los que me mirabas y te miraba, suspendidos en el aire. No importaba nada más, ni nadie más. ¿Lo recuerdas?, Eramos unos desconocidos, enamorados y bien torcidos.
Tienes pedazos de mi alma. Te los regalo. No los quiero. No los quiero
NADA.
Déjame sufrir en silencio, príncipe con alma endemoniada.
Fotografía por cem c?elik