Error 400004

Se siente muy raro cometer un error, sobretodo cuando tu error lastima a otros. 

En el estómago empieza a girar una esfera de energía regañona que se expande a las extremidades y si no le pones resistencia sale por los lagrimales como agua puerca. Si te resistes te vuelves lodo y pantano. Ogro malvado. 

Cagarla monumentalmente te muestra la cara monstruosa que todos tenemos y que se refleja en los espejos cuando actuamos sin conciencia y traicionamos lo que amamos. 

¿De qué color es la traición cuando eres tú quien la comete? 

La mejor manera de asumirse monstruo es viendo esa cara a los ojos. Reconocer esa parte de ti. Enojarte con ella. Dejar que el agua puerca salga y limpiarte. Aceptar el dolor de saberte monstruo. 

Entender que tampoco puedes matarlo, la sombra no se mata, se integra. Esa cara horrible que vive dentro de todos siempre va a estar ahí. El error no va a dejar de existir. Supongo que lo que queda después de cometerlo es lo que hacemos con él. O lo seguimos alimentando, maquillándolo, evadiéndolo o lo integramos y aprendemos de él para no repetirlo, para que los nuevos errores sean otros que nos lleven a elevar la luz, la parte que también tenemos todos donde al vernos al espejo somos una hermosa hada. 

Ver el error como una nueva posibilidad y no como derrota. 

Fotografía por Abel Ibáñez G.