Inverosímil el humor que trae consigo la melancolía; cuando tratas de reír para no llorar.
Cuando intentas ocultar ese torbellino de sentimientos que van rompiéndote de a poco. Ojalá me rompieran de un tajo; pero no. Los recuerdos son como agujas que se clavan despacio, borrando la sonrisa que aún queda en mis labios.
Es imposible ocultar el desencajo facial, la agudeza mental; el cansancio emocional…
Intento descifrar si los nudos en la garganta se escupen o se tragan, pero nada pasa. Solo me quedo ahí, inerte; con los ojos aguados llenos de nostalgia.
Llenos de rabia, llenos de lejanía y falaz esperanza.
Fotografía: Stefano Majno
Hola soy Rebeca y soy “Mitómana”, amante de la pseudología fantástica, dotada de bastas habilidades patológicas para poder transgredir los límites entre la vulgaridad de la manipulación y el fino arte de la persuasión. Con el único y exclusivo fin de lograr que las personas apuesten a mi favor, convencidas que es para su propio beneficio.
Aunque en realidad yo le tengo alergia a las mentiras…