Empanadas argentinas

Recuerdo la primera vez que probé esas empanadas argentinas, estaban justo enfrente de ese bar que tanto detesto al que fuimos para que lo conocieras y terminamos volviendo a casa a terminar de ver nuestra serie.

Están junto a ese bar en el que bailamos reggaetón con tus amigos queer hasta sudar. Recuerdo que me abrazaste por lo mucho que te ponía triste que tuviera que dejar la ciudad. Esta ciudad que me ha tragado lentamente, que me ha escupido en la cara pero en la que llené sus calles con historias de amor.

Durante un par de semanas el salir de fiesta se volvió en buscar un bar, fracasar, comprar empanadas y volver a ver netflix. Cómo dijo Rick “Siempre tendremos Paris”. Nosotros siempre tendremos La Martinica, Netflix y empanadas argentinas.

Algo que siempre será mío serán esas fotos rosas que te tomé mientras dormías, que aunque te las mostré, en ellas siempre estará depositado todo el amor que siempre he sentido por ti, vagando entre filtros y ajustes de luz.

Espero algún día alguien filme nuestra película, o esta serie extraña que hemos vivido el último par de años. Y le ponga “Empanadas Argentinas”. Más les vale que Michael cera haga mi papel, y que me haga ver cool.

Desearía poder dar más detalles y hacer acrónimos con tu nombre, incluir aquí la forma de tus mejillas o sobre tu forma torpe de sonreír viendo tus caricaturas.

Si alguna vez llegas a este texto sólo quiero decir que brillas más que una canción de Rihanna y que, por favor, nunca te quedes donde no eres feliz.

Fotografía: ding ren