Son las 3 de la mañana.
Has despertado de la nada como en las últimas semanas.
Esta vez ha sido el frío.
Ves gotas en la ventana, al parecer no ha cesado de llover.
Abres Spotify y pones a los hermanos Stone, te forjas un canuto y te enciendes. Te deprimes todo lo que deseas, mientras dure el pitillo.
Y vuelves a escuchar la misma conversación grabada.
Estoy tirada en mi alfombra
abrazando mi rodilla con la espalda y las piernas desnudas
decidida a disfrutar del frío sin prenda alguna ni cobija cercana
estoicamente dispuesta a extrañarte mientras lamo mi piel salada.
¡fuck’n miss u, hijodelachingada!

Como si todo el cuento de vivir sucediera nomás que para sostener el vicio de narrar.