Podría decirte que no quise lastimarte pero la verdad es que mis bordes son más filosos de lo que solían ser. Sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando te dí esa llave que abría la puerta del sótano donde tenía encerrados a mis demonios. No sé si te lo merecías pero quería que supieras como se sentía. Solo un ratito. Así que supongo que si quise lastimarte, tanto o más de lo que tu me lastimaste. Y no tuve ni un sólo problema con saber que azotarías la puerta y saldrías corriendo.
Fotografía: Valentina Varas
Al diablo con ser una dama.