Del árbol de tus pies

La música de tus ojos

Recuerdo cuando no conocía los aromas íntimos de tus ideas
Recuerdo cuando no escuchaba tu mirada y al sentir tus palabras
resonar en mis dedos:

su pausa

¿Dónde estabas cuando yo aprendí a caminar?
Hasta el día en que caminando nos encontramos.

soy afortunado por aquel día que no se olvida
soy afortunado por el camino debajo de nuestros pies.

Bajo tus pies hay un árbol y debajo sus raíces, que abrazan desde la tierra el árbol sobre el que estoy parado.

Fotografía por Ludwig van Borkum