Algo está mal en este lugar. Dicen que la individualidad es algo que deberíamos aceptar, pero quieren que todos usemos la misma ropa y compremos los mismos teléfonos. Quieren las partes que nos hacen únicos, y esta bien mientras todos hagan lo mismo, ¿no? Luego, dicen que la libertad de expresión es algo necesario, pero nos da miedo decir lo que pensamos – ¿existe alguien que esté escuchando a la juventud? Nos echan la culpa porque somos jóvenes, que hay demasiada información como para que nuestros cerebros postpubertos la puedan filtrar – en algún lugar entre haber nacido a este desmadre y ser cegados ante la verdad, perdimos la dirección como especie. Ya no los hacen como antes. Así que antes de culpar a la juventud, acuerdense quien nos crió. Así que antes de que cometas otro error, recuerda que debemos actuar juntos. Nos podemos reír del presidente todo lo que queramos, pero acuerdense de quién, o más bien, porqué está ahí. Así que antes de que le eches la culpa a alguien más, culpate a ti primero.
Fotografía: Mika Hashimoto
Al diablo con ser una dama.