¿Cómo nació este local y qué lo hizo diferente desde el principio?
Compay Café nació por la necesidad que tenía de independencia y libertad, buscando un poco la interacción con la gente que me daba hacer música en vivo, la satisfacción de crear algo que alguien más disfrute, básicamente. Esto comenzó en la esquina de Córdoba y Durango en la Roma Norte, CDMX en 2019.
¿Qué parte del día, del espacio o del proceso creativo disfrutan más quienes trabajan aquí?
La calibración del espresso siempre es una parte divertida, desafiante, inspiradora y motivadora. Recibir a nuestros invitados cada día, escuchar cada historia –cómo nos encontraron, quién los recomendó con nosotros– nos hace sentirnos muy agradecidos e inspirados para dar lo mejor en cada taza.

Si alguien entra por primera vez, ¿qué es lo que no debería perderse?
Tenemos una miel que hacemos a base de piloncillo y una mezcla de especias que nosotros mismos cocinamos, luego filtramos y con ésta podemos preparar Flats, Cappuccinos, Lattes, fríos o calientes. Agregando un dulzor bastante equilibrado, similar al café de hoya.

¿Cuál ha sido un desafío interesante que los haya hecho replantearse algo sobre el proyecto?
Hoy cada vez hay más consciencia sobre el café, y cada vez hay más barras ofreciendo excelentes productos, entonces, parte de los desafíos son mantenerse vigente usando la mejor materia prima, entenderla y aprovecharla al máximo. La atención también es crucial, siempre estamos atentos a la opinión de nuestros invitados y nos preocupa que se lleven siempre lo mejor, y que no solo se quede en algo transaccional, sino que Compay se convierta en un sitio al que quieran regresar.
¿Qué influencia, idea o referencia sigue guiando lo que hacen hoy?
La música siempre ha sido una influencia muy directa. La ropa y artículos funcionales también, creemos en las cosas hechas con una intención más allá de lo evidente, que no solo vistan sino que representan, que comunican un estilo de vida.

¿Qué lugar, proyecto o persona los ha inspirado últimamente y por qué?
Oaxaca: tuvimos la oportunidad de visitarla hace unos meses y estuvimos en la celebración del aniversario de una barra de café de un buen amigo, Terno, y luego hicimos una colaboración con Kiyo Café. Quedamos encantados con la ciudad, la variedad de sabores, la comida, es un sitio que inspira sin duda, y está muy conectado con la naturaleza y que aún conserva muchas tradiciones.
Si su espacio pudiera invitar a alguien a colaborar por un día, ¿quién sería y qué harían juntos?
Siempre estamos buscando hacer colaboraciones, es una de nuestras metas: ser el café que tenga más colaboraciones, porque aparte es lo que significa el nombre: compay es amigo, compay es familia, es comunidad. Justo porque estamos muy metidos en la creación de prendas, como tote bags, gorras, playeras, nos gustaría hacer una serie de colaboraciones con tostadores y unificar el concepto del café que se tostó y empacó especialmente para ser acompañado de una playera que refleje los sabores del café, y la historia del tostador.

¿Hay algún objeto, rincón o detalle del lugar que tenga una historia que pocos conocen?
Pocos conocen que Compay el primer año no tuvo nombre. Y que comenzó en un puesto de periódicos y vendía de todo lo que normalmente venden los puestos de voceadores, cigarros, papas, refrescos.
Si este proyecto fuera una ciudad, un libro o un disco, ¿cuál sería y por qué?
Este proyecto podría ser cualquier pueblito, el nombre más o menos trae ese mensaje: Compay es una pausa dentro del caos de CDMX, Compay es amabilidad, es amistad, es un poco el sabor y calor caribeño con el que me crié.
Respuestas por Ian “Compay” Infante, un poco de todo en Compay Café.

Café Selecto & Merch Utilitario
Altata 9, Condesa // Durango 65, Roma Norte
CDMX, México
