Creí que todo iba bien, un nuevo trabajo, un amor diferente, una nueva vida sola.

Pero… Llegó justo el viernes en la noche, yo con unos tragos demás saliendo del trabajo, camino a casa, con Saturno de fondo, se me escapó una pequeña lagrima que en cuestión de segundo se convirtió en un llanto incontrolable, con ruego de que parará.

Llegaron recuerdos, dolor, ganas de llamarte, de odiarte por toda la vida, pero es imposible.

No puedo odiarte, me jode que no nos busquemos, pero yo me lo prometí, me prometí dejarte continuar sin ningúna interrupción de mi parte, me prometí dejar que alguien más me quiera, y yo quererla.

En ocasiones tú recuerdo me atormenta un poco, creo que no te eh olvidado del todo y aún no dejas de doler.

No lo voy a negar, en ocasiones hay acciones que me hubiera encantado que nacieran de ti, pero no.

Monse, me dice que no me atormente más, que disfrute lo nuevo que me pasa y por un momento todo mejora, ya no te pienso tanto, ya no espero que algún día llegue un mensaje tuyo.

Pero a veces al llegar la noche vuelves y ya no quiero que vuelvas más a mis recuerdos, te ame con la vida entera y ahora mi vida está en pedazos, queriendo reconstruirse.

Fotografía por TolikTolik TolikTolik