¿En qué piezas o proyectos has estado trabajando últimamente?
He estado haciendo las ilustraciones para un libro que me emociona mucho, llevo poco más de un año trabajándolo y espero con ansias el momento en que se publique para poder compartirlo.

¿Qué aprendiste (o desaprendiste) mientras trabajabas en ello?
He aprendido a desaprender mi propio proceso de trabajo. Aunque con frecuencia me lleva por buen camino y me permite encontrar respuestas y recursos valiosos para el proyecto, también me ha conducido a callejones sin salida y a grandes frustraciones. Por eso, he tenido que explorar otras formas de trabajar que me lleven a soluciones a las que no habría llegado de otro modo. He aprendido a escuchar lo que las imágenes necesitan y a dejar que ellas me guíen.

Además, a lo largo de distintos proyectos, he entendido la importancia de no enamorarme de mis imágenes: a veces hago una que me gusta mucho, pero que por una u otra razón no encaja con el resto, así que he aprendido a soltarla y seguir buscando, lo que casi siempre me da mejores resultados.

¿Qué palabras, ideas o emociones te rondaban la cabeza?
El libro tiene que ver con un caballo muy particular, así que el mundo equino es algo en lo que me he adentrado, descubrir más profundamente a los caballos ha acrecentado el cariño que siento por ellos y este sentimiento, que está presente casi todo el tiempo, se ha vuelto mi motor para el proyecto.

¿Hubo alguna conversación, película, música o libro que se haya colado en ese trabajo?
Estoy leyendo En Nadar-dos-pájaros de Flann O’Brien y es casi imposible que no se cuele en mi cabeza mientras dibujo, pienso constantemente sobre la creación de los personajes, la idea que plantea sobre el nacimiento de los mismos y cómo ellos deciden cuál es la historia que quieren vivir importándoles poco el plan del autor. Veo a mis personajes y me pregunto si en realidad quieren estar dónde los puse.

¿Qué artistas visuales te inspiraron y qué te atrajo de su forma de trabajar?
Mis grandes influencias son Henri Cartier-Bresson y Fan Ho –tantas veces comparados– por la composición de sus imágenes y su ojo preciso. Alguna vez leí que Bresson quería ser dibujante y que usaba la foto para bocetar rápido, no sé si es verdad la historia, pero creo que yo intento hacer algo parecido: pienso en mis ilustraciones como las fotografías que me gustaría tomar.

Ilustradora mexicana. Ha colaborado con diferentes editoriales y revistas. Su obra ha sido seleccionada en diversos catálogos y exposiciones internacionales.
