Odio el amarillo, es uno de esos colores que trasmiten alegría, alegría banal y efímera, no me gusta la falsedad del amarillo y la forma en la que impregna las cosas grises, no me gusta el amarillo por su egocéntrismo, no me gusta el amarillo por haberse posado en mi taza de café la mañana después de haberte perdido para siempre… no me gusta el amarillo.

Fotografía: Le Tans