He levantado perros de todo tipo: prietos, enanos, tuertos; tuertos como al que llamamos Capitán Morgan. Mi hermano Esteban iba su trabajo al banco y lo vio todo puteado, me llamó al celular: “Hay un perro que está mal de un ojo, es un ratonero, ¿puedes venir por él? Igual lo ayudamos”. Y ahí va el otro. El perro no se dejaba agarrar, era como una salamandra escurridiza, además era bravo. Había un veterinario cerca y fui a pedirle ayuda; lo capturó con un lazo. El doctor revisó el ojo herido del perro; al parecer otro can le había lastimado con una mordida profunda; ya era tarde para salvar el ojo, se requería de una cirugía con sutura. Mi hermano y yo pagamos al veterinario, que nos cobro la mitad de lo que normalmente hubiese cobrado por ese tipo de cirugía, se portó buen pedo. Subí fotos del Capitán Morgan al Facebook y le encontramos un buen hogar; con chicas guapas, ¿qué será de él?

Fotografía: John Kilar | Instagram