He levantado perros de todo tipo: prietos, enanos, tuertos; tuertos como al que llamamos Capitán Morgan. Mi hermano Esteban iba su trabajo al banco y lo vio todo puteado, me llamó al celular: “Hay un perro que está mal de un ojo, es un ratonero, ¿puedes venir por él? Igual lo ayudamos”. Y ahí va el otro. El perro no se dejaba agarrar, era como una salamandra escurridiza, además era bravo. Había un veterinario cerca y fui a pedirle ayuda; lo capturó con un lazo. El doctor revisó el ojo herido del perro; al parecer otro can le había lastimado con una mordida profunda; ya era tarde para salvar el ojo, se requería de una cirugía con sutura. Mi hermano y yo pagamos al veterinario, que nos cobro la mitad de lo que normalmente hubiese cobrado por ese tipo de cirugía, se portó buen pedo. Subí fotos del Capitán Morgan al Facebook y le encontramos un buen hogar; con chicas guapas, ¿qué será de él?
Fotografía: John Kilar | Instagram
Fernando Percino es mexicano y nació en algún momento de los años ochenta; además es licenciado en Administración Pública por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha publicado cuentos en el suplemento cultural “Catedral” del diario “Síntesis”, la novela “Velvet Cabaret” (2015), el libro de cuentos “Lucina” (2016), el libro de crónicas “Diarios de Teca” (2016)y actualmente escribe el libro de notas “Volk” en ERRR Magazine. Fue miembro del consejo editorial de las revistas: “Chido BUAP” y “Vanguardia: Todas las expresiones”. Ha trabajado como funcionario público en la Administración Pública Estatal y Federal y se desempeñó en diversos puestos, por más de 7 años, en el ramo de las microfinanzas.