Tengo miedo de que no vuelvas, de que esta vez el viajecito de un día, por primera vez, no sea temporal.

Cuento y descuento en el reloj los minutos ausentes de ti y los que faltan por correr de 60 en 60.

Vuelve a mi el agobiante recuerdo de tu primera partida y me eriza el alma el como al verte entrar por la puerta se me hechizó el alma y enrojecí de tan feliz, de tal alivio.

Pero, en dado caso que no este programado en ti el caminar más por acá, permíteme decirte que te aliento vueles más lejos, más alto y más allá de lo prudente, hasta que no halles el camino de vuelta a mi.

Fotografía por Fragile Ruins