Se supone que no creo en los signos del zodiaco. Pero confieso que siempre me fijo en tu signo cuando te describen los aficionados. Esto para, según yo, entenderte mejor y conquistarte algún día.
Se volvió un hábito sin sentido porque lo cierto es que lo nuestro es ya una fantasía. Me bateaste hace tiempo y mi profunda negación nunca te soltó.
El otro día me buscaste. Me dijiste que también me querías. Yo me despedí de ti.
Casi vomito. Me dio un escalofrío. Me arrepentí al instante.
Hace no tanto me hice adicta a los sobres de Theraflu de noche. Me duermen tan suave y tan dulce como ninguna otra pastilla.
Quiero borrar la conversación. Ojalá queden sobrecitos.
Fotografía por: Sasha Kurmaz
