Son las doce de la madrugada

Son las doce de la madrugada y quiero saber de ti, quiero saber si llegaste bien a tu casa, si ya cenaste. ¿Tienes frío?, te puedo mandar muchos abrazos para calmar a tu cuerpo de frío y que sienta ese calor que transmitimos.

Son las doce de la madrugada y quisiera verte; hoy en la mañana fui a misa, llegue y me senté hasta en frente para poder verte mejor y que tu me vieras, de repente apareciste, apenas veía tu silueta y ya tenía ese escalofrío por todo mi cuerpo, algo que aún no sé cómo explicar, pero se siente tan bien, me alivio tanto saber que estás bien, que puedo verte de nuevo, que puedo olerte, que aunque sé que casi no te gusta me encanta hacerlo cuando no te das cuenta.

Son las doce de la madrugada y estoy aquí pensando en lo mucho que te quiero, en lo mucho que me gustas, en lo mucho que me agrada saber de ti, en cuando te volveré a ver, en saber si me piensas y si me quieres con la misma lasitud que yo a ti, de eso trata amar a alguien y de esto trata quererte a ti.

Fotografía por Bill Dane