Visionaria de ojos esmeraldinos,
boca de profeta,
que miras en mi palma,
mi tiempo y mi recorrido.
No tiemblas para el vaticinio y
antes bien llamas benignas tus intenciones,
porque siendo anti absolutista,
te adelantas al rayo de Newton.
Quiromántica de bella especie,
de mujer a mujer hablad del amor,
“Bendita tú” confiesas, porque,
no hay líneas bajo el meñique, ni cadenas.
Humana de pelo revuelto,
me tildas de tontaina al leer mi cabeza,
la línea es creativa pero débil,
adiós a un báculo de soporte.
“Irremisible tu error de veintidós”
y señalas certera a una marca inclinada,
“Más punible el llanto que viene del yo”
Y al término del camino solo nubes divisas,
me encojo de hombros,
y acepto el sino.
Gustosa pago en monedas,
tintineantes y con brillo.
Fotografía por cem celik
Algo más que solo yo y mis circunstancias.