Siempre quedan las preguntas, incomodas verdades desnudas que golpean en silencio, las peores realidades y las mas temibles divagaciones tocan la puerta e ingenuo me aventuro a ver si eres tu otra vez, antes de abrir la puerta me detengo a fumar y ya alocado las dejo pasar.
De pensamiento en pensamiento sin retroceder, mi mente se hunde, la espiral se siente bien siempre que haya poco de diversión en la cabeza y todas esas miradas fugaces se diluyen cuando cierro los ojos, negro, vuelvo a vivir mi vida una partícula de segundo, con toda esa parafernalia del mundo, me siento vivo, o creo estarlo por que todas las sensaciones me devoran por dentro, llorar de risa, gritar de amor, me embriagan los sentido…. hasta que alguien dice mi nombre.
Fotografía: Nik To