Renacer en la arboleda

Me gustaba observar el gran árbol de la avenida, ese día el viento soplaba con fuerza, me parecía que podía llevarse todas las penas que me mantenían adormecida.
Es que no quiero llevar más esta carga, este corazón es demasiado sentimental para el mundo material, así que me detuve frente a él, cada hoja reflejaba la alegría.
Había algo que me decía y todavía no comprendía, ¿de qué esta hecha la vida? Me he equivocado muchas veces y en otras más llegué a destiempo, él me mostraba que aún así podemos florecer.
Decidí prestar atención a sus señales, las hojas bailaban y saludaban mi complicado corazón, aún había luz para todos nosotros, los locos, soñadores y nostálgicos.

Fotografía por Nastya Pestrikova