eres como ese rayito de luz que entra por mi ventana en la mañana,
lleno de calorcito,
de luz,
de paz,
ese rayito que te avisa que hoy será un nuevo día.
eres ese rayito de sol que se cuela por las cortinas,
así te colaste en mi cabeza y al parecer en mi corazón,
eres el rayito de esperanza que viene a comunicar que no todo está mal,
que siempre volverá a salir el sol,
que siempre habrá un nuevo día para hacer las cosas mejor,
que siempre vendrá alguien mejor.
eres esa luz en la oscuridad que no todos sabemos valorar,
la luz de la cual me aferré para salir de toda mi oscuridad,
la luz que me mantiene encendida la esperanza por el amor,
por el futuro
y por el porvenir.
eres ese rayito que todos encontramos en la cotidianidad,
al cual nos acostumbramos,
al cual nos aferramos,
el cual nos hace falta si un día no aparece al despertar.
quiero agradecerte por ser ese rayito de luz que llego a mi vida después de tantos días nublados,
por llegar a dar calor en los días más helados,
por brillar aunque la tempestad se nos venga encima,
por ser tan tú,
por llegar a cambiar pensamientos,
por revolucionar sentimientos.
no sé por cuánto tiempo más podré despertar con ese rayito de sol en mi vida,
no te niego que me gustaría despertar sintiendo el corazón calientito todos los días,
despertar a diario con una sonrisa no es algo que a alguien no le gustaría pero también me toca aceptar que pronto pueden llegar los días nublados,
los días de lluvia y tormenta,
los días malos,
en los cuales no me quedará más que agradecer por los días en los que mi rayito de luz se colaba todos los días por mi ventana.
Fotografía por Trang Doan
