Querido amigo:
A veces pienso que esta casa un día va a desmoronarse, conmigo y con todos los secretos que he guardado en ella. Algún día he de abrir los ojos y lo primero que mis ojos han de ver es un techo diferente a este que tienen enfrente, quizás Madrid, Argentina, Italia o Marruecos. Un día voy a cerrar los ojos para al minuto siguiente abrirlos en otra cama, en otra casa y en otro ser. Nunca nos hicimos una foto juntos y cómo consecuencia me ha quedado la incertidumbre de saber si tu pequeña estadía fue real, no seas tan malo y regalame una hoja, o un papel donde garabatees, me ayudará a dejar de cuestionar tu existencia dentro de la mía, me atormenta el echo de no tener pruebas (contundentes) de lo que vivimos, el tiempo suele ser duro con los recuerdos y por más que te aferres, por más que intentes mantenerlos vivos, un día todo termina esfumándose; tu garabato seguramente me ayudará a mantener los nuestros por más tiempo y de paso me dará la seguridad de que no somos un sueño atrapado en un sueño.
Te quiere, Jesús Ríos.
Fotografía por Bill Dane