Nos vamos a derrumbar como castillos de arena cuando son golpeados por las olas. Las olas que vienen en forma de silencio e indiferencia.
Cuando te vayas, todo lo que eres en cuerpo y alma permanecerá en pequeños fragmentos. Tu ser se hará motas de polvo que viajarán en el aire que me queda y aspirare en cada respiro y entrarás en mi para infectarme. Viajaras por todo mi interior.
Y nada de lo que escriba, grite o lloré tendrá sentido. No. ¿Sabes por qué? Porque ya te has ido.
Y el cielo llora y moja la tierra y las calles que nos vieron enamorados, mientras mi cama y almohada se empiezan a cansar de mis lágrimas y tu ausencia.
Ya no puedo. Se siente como el fin.
Y en realidad lo es. Lo dijiste.
No hace falta ponerle un título, no, si ya sabes que todo lleva tu nombre.
Fotografía por Amanda Aura