Molloy como libro tanto como personaje, es un bicho de dos caras. Es también, un viaje sobre la dualidad. Beckett, de escuela dramática, nos invita a navegar en aguas de pantano. En este terreno sucio de la consciencia, atravesamos la enredadera de pensamientos e historias de Molloy, un vagabundo o un ente etéreo. Página a página, me imbuía en una conversación allí dispuesta para el lector. Entre las letras iba formando la imagen de un personaje que nunca terminó por ser completamente clara. La segunda parte del libro, parece distar leguas de la primera. Aquí, ya el vagabundo es únicamente un nombre siendo mencionado tras una misión; al menos así por un gran trozo de tiempo. A medida que avanza, el libro va esclareciendo camino, para dejarnos por último con una dicotomía irresoluble. Es un ejercicio espléndido el leerle en una sola estocada, durante una noche de insomnio.

Libro: Molloy
Autor: Samuel Beckett
Año: 1951

Fotografía por Coastal Driver

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