Lo ultimo que escribí, antes de dormir

Y la respuesta es sí. Gracias a ti se la diferencia entre amor, pasión y cariño; entre sexo por placer y “hacer el amor”.

Fuiste una evolución de sentimientos, una catarsis de experiencias y a veces, cáncer de corazón. Te  amaba y de eso estoy segura. Te amo y por eso lo intento. Me vuelvo a entregar a ti pero lo siento como un juego.

Me duele quererte así. Me lastima tenernos así. Te amo pero la sintonía de sentimientos, es evidente, están en otro canal.

Alejarnos y quedarnos con el recuerdo, con la idea romántica y platónica de lo que un día tuvimos; quedarnos con la historia perfecta para contar y la cual ya no podemos vivir; esa es la mejor idea que podemos respetar. Aunque lo siento, yo prefiero olvidar.

Mis deseos están en estar todas mis vidas, imaginarias o no, contigo; pero la realidad es dura y me rompe a diario… De sentirme querida pasé a ser la opción o mínimo a sentirme como tal.

Me siento un capricho, una costumbre, una comodidad. Me siento la dispuesta, la segura… lo que nunca creí sentirme contigo. No te siento como antes, no me siento como antes lograbas hacerme sentir. Es simple, ya no nos siento.

No siento un cariño sincero, no siento la linda y antigua atracción, sino una forzada interacción… ya no te siento igual, ya no conozco de ti y tu pensar, no reconozco y no quiero conocer esas nuevas maneras o mañas tuyas. Ya no me siento en ti y es obvio, ni tú en mi.  

Duele pero me alegro por ti. Espero vivas feliz. Por mi parte viviré con las consecuencias de cada una de mis acciones y las asumiré como una experiencia más que al final, se que nos servirá para encontrar a esa persona que creímos haber encontrado, que creíamos ser tu y yo.

Fotografía: Luciana Giachino