Y ahora escribo sobre ti, sobre tu recuerdo porqué es lo que me queda, sobre aquella vez que te vi sin saber qué sería la última.
Y ahora escribo sobre ti, de la emoción que sentía al verte, de tus brazos aferrados a mí, de los besos que repartías por toda mi cara, de tu mirada clavada en mí como si de grabar mi imagen en tu mente se tratara, de nuestros corazones acelerados al estar uno frente al otro.
Y ahora escribo sobre ti, sobre el hecho de que ya no te volveré a ver, ni a besar, ni a tocar, te perdí para siempre, te perdí por inmadura y por pensar que la vida nos daría otra oportunidad, que confiada y que ilusa.
Y ahora te encuentras inmortal en este texto, para nunca olvidar lo que en su tiempo fue lo mejor de mi vida, con quien planeaba todo lo que ahora planeas con alguien más, eres un hombre maravilloso y mereces brillar.
Me aferraré quizá a un imposible y esperare a que la vida nos vuelva a poner de frente y entonces no daré la vuelta.
Fotografía por Jocelyn Catterson
“No asumas nada, cuestiona todo”