En una ciudad donde todo parece estar en constante demolición o apertura, encontrar un lugar que se sienta como hogar es un pequeño milagro. Aquiles, el restaurante que vive dentro de la Casona Roma Norte, acaba de entrar a la Guía MICHELIN 2025. No es un logro menor, pero tampoco es lo que más emociona. Lo que emociona es que el reconocimiento viene para un lugar que cocina desde el cariño.

La cocina de Aquiles no busca deslumbrar con fuegos artificiales ni inventos pretenciosos. Aquí, un omelette con flor de calabaza puede tener la misma intensidad que un monólogo bien escrito. La hamburguesa de picaña con queso azul se sirve como si ya supiera que vas a necesitar tiempo para hablar de ella después. Y el menú de desayunos —sí, desayunos— es un homenaje a los días buenos, de esos que empiezan lento y con café.

Detrás está el chef Aquiles Chávez, quien en lugar de abrir un restaurante de “alta cocina mexicana contemporánea con acentos globales”, decidió hacer algo más difícil: cocinar como si aún estuviéramos en casa, pero con técnica impecable y respeto absoluto por el producto.

En una casona porfiriana declarada monumento artístico, Aquiles hace lo que pocas cocinas en la CDMX logran: te baja la guardia. Y te abraza.
La Guía MICHELIN lo recomienda. Nosotros también.

Periodista y editora cultural especializada en música y arte contemporáneo.
