La técnica, la destreza que produce mercancía nativa,
selecta selección para acompasar los días.
Es un arte extraer la miel de cuerpos ajenos,
te concedo el título de artista:
Posmoderno proclamándose vanguardista.
Ilusionista con ínfulas de alquimista,
más bien un relacionista…
Publicista de su propia vanidad,
Un zorro astuto regocijándose en la falsedad,
que se devela de la autenticidad.
Narciso disfrazándose de Eros,
cuando descifré tus ojos en la penumbra
decidí entrar al ruedo,
el juego de ajedrez que tejes
entre los dedos…
Yo también sé jugar…
me oirás conjurar…
También puedo
bailar en el más allá,
el mundo de las ilusiones,
génesis de luz y oscuridad.
Delimito tus caretas con solo parpadear,
Me contoneo en medio de tormentas,
con la tenacidad del mar.
Bastará un suspiro para hacerte recordar…
Que quién juega con fuego se puede quemar.
Fotografía por Patricia Ruiz del Portal

Colecciono hojas, eucaliptos, flores y palabras.