Vamos a plantar en tierras infertiles, para sentir(lo) bonito aunque sepamos que nunca llegará. Nuestras flores favoritas, esas que se abren por estaciones y cuentan lo desconocido cuando pasamos a su lado.
Los ojos rondan al unísono de sus decisiones florales.
Flor, te extrañaremos mucho, tanto que tendrás que mandar un colibrí a saludarme de vez en cuando, para así, no dejarte ir.
Fotografía por Michael Dietrich