Nuestros cuerpos siempre buscan la forma de encontrarse
Llenos de ansiedad, miedos y dolor
nos buscamos entre la primera luz de la mañana o la oscuridad de la noche
Entre tanta desgracia, vacío y tormento
puedo mirar tu cara y saber que no todo está perdido
Quiero tenerte toda la vida conmigo
o morir en este momento
Entre las sabanas contemplar nuestros cuerpos
como se disuelven entre sabores, texturas, caricias y besos
esta ya no es tu mano sino la mía
ya no es tu espalda, es mi vientre, mi cintura o tus caderas
se pierden tus pezones entre los míos, se forman líneas y surcos
por un instante todo se desdobla y cobra forma
Ya no me duele existir, ya no hay nada, lo tengo todo
Este momento podría durar toda la eternidad
y no saldría de mi boca protesta alguna
Pero todo esto ocurre en un pedazo finito de vida,
de nuestras vidas que ya no regresan
En esta habitación es otra época
estamos lejos de la civilización por unos instantes
podríamos fundar nuestro imperio
ser los precursores de un gran movimiento
inventar un nuevo idioma
hacer el amor como práctica preferida
jugar rayuela o a las escondidas
Afuera puede que este lloviendo
que sea lunes o domingo
que la plaza este llena de niños,
de turistas maravillados con ruinas,
de devotos persignándose en la iglesia
o de amantes besándose en las esquinas
pero en la habitación estamos apartados,
en otro lapso de tiempo y espacio
Esperamos que todo salga bien.
Fotografía: Stefano Majno