Ella, ellos, todo

Ella desconoce el poder de sus palabras

Ellos la creen interesante

Ella juega y se pasea sobre los sinsabores cotidianos, brincando en y entre los charcos, sin importarle

Ellos no  y es lo que los une

Ella huye, se resiste. Como si fuera la única  manera de combatir el derrame

Ellos la acechan

Ella los hace reír, siempre los hace reír: en días lluviosos, cuando no se puede confiar en las calles,cuando la ciudad no es de fiar, ella ahí está, inamovible y misteriosa, bajo ese diluvio, conteniéndolo todo para ellos.

Ella les inspira fuerza, quietud, paz

Como la de aquellos edificios abandonados,

Al final, el encanto del abandono es todo lo que necesitan

Para disfrutar de esa bengala,

Ese fueguito que arde, que quema en el pecho

Que hace que suenen cuerdas adentro,

Por sus manos y en sus manos muchos morían y revivían al mismo tiempo.

Fotografía: PJ Wang