El último encuentro

¿Cómo nació este local y qué lo hizo diferente desde el principio?
La librería El último encuentro nació como una librería en Instagram. En cuestión de meses llegamos a un espacio físico en un centro cultural en Mixcoac, invitados por Alex Bruck, fundador de la librería Siranda, quien dejaba ese espacio. La fortuna quiso que ese centro cultural tuviera un patio con un discreto jardín, el cual nos permitió imaginar los eventos que se podrían hacer. El espacio físico nos permitió empezar a tejer una comunidad de clientes y seguidores que poco a poco nos empezó a sugerir eventos de diferente índole. Hasta el día de hoy ese espíritu sigue acompañando a la librería.

¿Qué parte del día, del espacio o del proceso creativo disfrutan más quienes trabajan aquí?
Las librerías tienen rutinas elementales: barrer, tirar la basura, acomodar libros, etc. Uno de los momentos más emocionantes sucede cuando llegan libros que hay que catalogar, valorar o incluso investigar. El mundo del libro de ocasión es un mapa que no tiene fin.

Si alguien entra por primera vez, ¿qué es lo que no debería perderse?
Sin duda la sección de primeras ediciones/libros firmados, la sección de poesía y música: tenemos alrededor de 500 LPs de música clásica en muy buenas condiciones.

¿Cuál ha sido un desafío interesante que los haya hecho replantearse algo sobre el proyecto?
Sin duda la mudanza de Mixcoac a la colonia Roma Norte.  El espacio donde se encontraba el centro cultural en Mixcoac se puso a la venta, por lo que tuvimos que salir en menos de un mes. Tuvimos que meter la librería casi tres meses en bodega porque la búsqueda del local fue muy complicada. Hoy nos encontramos en un segundo piso en la colonia Roma norte. El hecho de no estar a la vista inmediata de la gente tiene sus desventajas; además de lo anterior, evidentemente perdimos el espacio del patio de Mixcoac para realizar los eventos. El reto en el espacio de la colonia Roma ha sido aprovecharlo al máximo para que sucedan cosas: desde conciertos de clavecín hasta exposiciones, pasando por talleres de lectura y un cineclub.

¿Qué influencia, idea o referencia sigue guiando lo que hacen hoy? 
La comunidad que se ha tejido a lo largo de casi tres años se ha convertido en un impulso esencial para seguir adelante con los eventos que tenemos agendados los siguientes meses. Ejemplo de ello es la colaboración mensual que se ha establecido con la poeta Odette Alonso, quien ha encontrado en el espacio de la librería un lugar para difundir poesía en todas sus vertientes, tanto figuras consagradas como voces jóvenes.

¿Qué lugar, proyecto o persona los ha inspirado últimamente y por qué? 
Odette Alonso, sin duda, ha sido una inspiración constante para El último encuentro. Al organizar lecturas de poesía de manera mensual, su meta ha sido siempre superar el recital anterior, claramente, lo logra. Esa mentalidad nos ha acompañado en los eventos que vamos agendado semana tras semana, mes tras mes. Las eventos pueden ser mejores semana tras semana.

Si su espacio pudiera invitar a alguien a colaborar por un día, ¿quién sería y qué harían juntos?
Definitivamente Dua Lipa y una jornada con su club/taller de lectura.

¿Hay algún objeto, rincón o detalle del lugar que tenga una historia que pocos conocen?
Contamos con una edición encuadernada a la holandesa de un tiraje de 400 ejemplares de los primeros 19 tomos de la obra completa de Alfonso Reyes. Lo peculiar de esta edición es la firma de don Alfonso Reyes en el primer tomo. La firma es de 1959, justo el año de su muerte. La edición viene acompañada por una carta firmada por doña Manuela, viuda de Reyes, dirigida a un matrimonio que acompañó a Alfonso Reyes en su agonía.

Si este proyecto fuera una ciudad, un libro o un disco, ¿cuál sería y por qué?
Sería el primer disco de Velvet Underground con Nico, 1967. Musicalmente hablando pasa de la balada tierna/sencilla hasta la estridencia. El último encuentro tiene una amplia sección de poesía, pero cuenta, al mismo tiempo, con una sección de novela gráfica, pasando por grabados de José Guadalupe Posada y arte erótico.  En la librería contamos con la apertura para tener de todo un poco. Pasamos de la poesía a los libros de Hermann Nitsch, de LPs de Ella Fitzgerald hasta discos compacto de Diamanda Galás hasta la música de Olivier Messiaen.

Respuestas por Evelio Rojas Robles, fundador de El último encuentro. La librería cuenta con un socio: Emilio Sánchez.