Cuando era muy pequeño, mi mamá me contaba historias fantásticas de amor e ilusión, de guerreros y dragones, que avivaban la inmensa imaginación de un pequeño. Pero las historias que mas me llenaban la inocencia eran las que contaban hechos mágicos inexplicables, magia pura en el universo. Grandes reyes que con solo mover los dedos cambiaban la historia de un pueblo, doncellas que convertían tristeza en felicidad, adas que con rimas y cantos creaban deseos al sacudir sus alas, hasta genios que te concedían hasta el mas oscuro secreto de tu corazón.
Todas esas historias de magia creaban fantasía pura en mi mente y corazón, deseaba con todas mis fuerzas crear magia y cambiar cualquier cosa que no me gustará, incluidos las comidas de mi mamá con muchos vegetales.
Todas las noches antes de dormir, pedía al universo dormir y despertar teniendo magia en todo mi cuerpo. Mi madre me hablaba de como la magia convertía muchas cosas pero nunca me dijo que también podría destruir. ¿Cómo algo tan maravilloso podría destruir?. Era algo que no podía comprender, por mi edad o por la fantasía que me gustaba crear. Entonces me pregunté si podría existir algo que destruyera la parte oscura de la magia. No estaba seguro si existía, pero, estaba seguro que lo descubriría.
El tiempo pasó y las historias me fueron faltando, la imaginación y la fantasía ya no eran suficientes, pero aún creía en la magia. Entonces me decidí a descubrir lo que la magia era.
Descubrí, para mi fortuna, que la magia si existe, pero que no solo se manifiesta en reyes, doncellas, adas ni mucho menos en genios, si no en todo aquel que crea en ella. Entendí que la magia siempre existió en mi y que todo ser vivo la posee. Cada persona decide como transformar su magia y a quien otorgársela.
Hoy sé que el mayor truco de magia se hace con las palabras, puesto que aunque creamos que las palabras siempre son palabras, no es así. Cuando los sentimientos se combinan con la voz y pasan el filtro de la sinceridad se convierten en el conjuro más fuerte. Tu decides como usarlo, si para transformar o para destruir.
Así que siempre seré un mago desempleado, que hace trucos y conjuros que transforman la vida de quien toquen mis palabras. El significado de la magia va más allá de lo ficticio y se resumen en amor.
Todos deberíamos ser magos y crear el conjuro mas fuerte jamas hecho. Así que cuando veas a alguien triste, en duelo, nunca dudes en hacer un poco de magia.
Me gusta ser un mago sin varita.
Fotografía por Nastya Pestrikova
Hey, soy Fer Urdiana.
Escribo porque me hace bien, porque me libera y porque lo disfruto muchisimo. Celebro la vida con amor. Soy no binarie y activista LGBT.