Te extraño mucho, pero debo alejarme de ti.
Ojalá tuviera el valor de hablarte y decirte que te amo, que te quiero aquí, hoy, mañana y todos mis días.
Necesito tu voz y tu risa,
tú cuerpo junto al mío, y tus brazos enredados en mí,
qué me avientes todo el cuerpo mientras dormimos,
llama ya, por favor.
Necesito reír a tu lado,
ser feliz.
Fotografía por Alexis Vasilikos
A Crissa no le gusta su nombre y jamás se le calientan los pies.