Rendirse suena trágico.
Llena de tus letras aquel libro en blanco que te regalé, haz historias como las que solías escribirme antes de dormir.
Una ocasión, pasada de copas, dijiste que me pensabas todos los días aunque no habláramos, y sabes qué, el bloqueo virtual no bloquea mi mente y es que sigues aquí, cada día, en lo más profundo.
Ya no quiero tus apariencias, tus letras vacías, porque ¿de que sirven las palabras dulces si no te siento, si tú no estás?
Ya me canse del juego, de ese juego que creé, de ese juego que te involucró sin que lo supieras y que me hacia sentir tan cómoda desde el desequilibrio. Un ciclo vicioso lleno de excesos, porquería chatarra, drogas, alcohol, tú fuiste mi exceso.
Reconozco lo que me hice.
Amar es cerrar ciclos. Es equilibrio.
Que seas feliz.
PD. Si tiñes tu cabello, mantenlo hidratado, odio cuando el sol está descuidado.
Fotografía por TolikTolik TolikTolik
