De ser necesario te odio

De ser necesario te odio.

Las mentiras se te daban como flores que brotan sin parar… En tu mundo creado al cual me arrastraste.
Caí sin advertencias.

La magia se escurría a través de las paredes de hotel. Envuelto todo en un halo hermoso y letal.
No pude escapar.

De ser necesario te quiero.

Llenaba de luz aquel momento tan dorado. Susurrabas música en mi oído.
Nunca sospeché.

Después el estruendo en el corazón. El golpe que la realidad impuso y mi tristeza que parecía eterna.
La decepción total.

De ser necesario te mato.

En los lugares más ocultos, en los rincones más escondidos, hasta las raíces (mis raíces) te arranco. Como la mala hierba que tiende a esparcir su rastro. Lo borré todo y así mataré cualquier recuerdo que tengo de ti.

La oscuridad dentro del dolor que se rompe con todo adentro.

De ser necesario no me importa.

El tiempo indiferente hizo efecto. No así la sustancia amarga que no se quita, que se queda impregnada y que muy de repente flashea.

Fotografía: Nadja Bozic