De tu ausencia aprendí que para soñarte no se necesita dormir,
que tus silencios hacen más ruido que tu voz,
que este frío quema sin ti,
que ahora es como si todas la canciones susurraran tu nombre,
he vuelto a sentir mis manos vacías,
y he visto en el espejo, esos, mis ojos, extrañando ver los tuyos.
Fotografía por Abel Ibáñez G.
https://www.instagram.com/isis_aparicioh/