(texto escrito por primera vez en diciembre del 2014).
Despiertas cansado, aún no te explicas cómo es que pasa esto si has dormido toda la noche, las ganas de hacer lo que mas te gusta (o lo que desde hace varios meses te gustaba) han desaparecido, tu madre te da un abrazo y al terminar te apura con una cálida voz que hace sacarte una minúscula sonrisa, tomas tu desayuno, te arreglas y sales directo a ese lugar donde ves personas “felices” y convives con personas “buena onda”. Ríes, bromeas, muestras risas y sonrisas estúpidas que para cualquier persona que no le interesas diría que estas de maravilla, cuando no es así. Una amiga se da cuenta de esta estúpida máscara y te pregunta el típico, que tienes?, te pasa algo?, le respondes un nada, (no, no pasa nada en tu vida, cuando en realidad tu vida es una basura con la cual quieres terminar). Ella te contesta que en verdad te sucede algo por que según ella tu no eres así. Pasan las horas, clases que son necesarias pero tu cuerpo pide ya marcharse, ves por la ventana de tu salón y encuentras un día maravilloso. Ese maravilloso día para decir adiós. terminas tu estresante rutina escolar, sales decidido a olvidar tus problemas y a divertirte un rato con tus amigos, o mas bien tus conocidos. Te alegras y según tu eso que traías ya lo dejaste o lo olvidaste. Hasta que contestas una llamada, es tu padre reclamandote cosas que a el le pertenecen, te da un sermón que al final de cuentas hace recordar lo estúpida que sigue siendo tu vida. Recorres el camino a casa, escuchas un poco de música, esos amados artistas que te han sacado de muchas situaciones similares y a los cuales recurres como ultima instancia, te relajas un poco y tal ves ya as olvidado todo aquello. Llegas a tu casa, sorpresivamente abrazas a tu madre. ella, preocupada (por que en realidad nunca le das una muestra de cariño, solo cuando estas triste o en apuros) te pregunta que es lo que te pasa, no le das una respuesta acertada para que se ponga mas tranquila, solo mencionas un bienestar y que no se preocupe por que al final de cuentas es tu madre y le tienes que dar una mínima muestra de cariño. En casa todo ocurre normalmente, haces tus deberes, te entretienes y todo ocurre igual, pero esa no es una tarde común para ti, esa tarde te dedicas a lo que harás por que es inminente tu fin. Es de noche dejas a tu familia y piensas que esa noche es la ultima en la que los verás, sera la última vez que veas sonreír a tus hermanos, la ultima en hablar de las maravillas que ves en televisión, y quizás la última que hables con esa persona especial, con ese magnífico amigo que sabe todo de ti pero que al final nunca se dará cuenta de tu partida. Tu madre te despide con un cálido pero innecesario “buenas noches hijo que descanses”, sueltas una pequeña lágrima por que sabes que la amas que quieres estar a su lado, sentirte amado como aquellas veces donde solo eras un niño. Estando en tu cuarto te recuestas en tu cama, pones musica para relajarte para que cobardemente te heches para atrás y no lo intentes pero eso falla, abrazas un muñeco de felpa, ese que te ha acompañado desde tu niñez a ese que le contabas todos tus secretos por que solo el los guardaría, comienzas a llorar, dices que ya no debes de estar aquí, que nadie te toma en cuenta y que esta vida en realidad no te pertenece. De repente, sacas una pequeña navaja que tenias guardada y la cual era un regalo de tu padre, La tocas, sientes el filo que tiene, tan nuevo, tan cortante que con la mínima presión que se le hiciera daría una gran herida. La diriges a tus venas, estas completamente decidido. Te detienes por un momento, sierras los ojos, das un respiro hondo, muy hondo y luego… Cortas, tienes una extraña sensación de dolor, pero la mayor sensación que tienes es la de sentirte plenamente cumplido. Bajas tu brazo un poco de la cama, tu cuerpo siente correr la sangre sientes que te vas, eso es lo que al fin querías, irte de todo esto. Muere tu cuerpo pero al final eso solo sera un recuerdo mas alejado de la dura realidad.
Fotografía por TolikTolik TolikTolik
Psicólogo de profesión y un perseguidor de sueños y anhelos que jamás llegarán.