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Pero nunca lo dejas ir
Y un día sabes que estas bien, porque eventualmente las cosas se empujan hacia el fondo de tu vida. Todavía te duele, todavía extrañas, pero tu sabes que estas bien. Y sí, olvidas los detalles. La forma en que olía, la forma en que su boca sabia, la textura de su piel, el sonido de…