• Night call

    Me dormi esperando tu presencia. Un  aullido desgarro mi corazón. El hombre lobo de tu indiferencia, a lamidas desvaneció mi razón. Bajo  tus ojos de llamas interminables, con el fuego todo lo que hubo, en cenizas terminó. Y hoy que le ruego al viento que venga, parece que el muro de plata se lo impidió.  Ya  no hay nada…