Apostemos por la suerte

Vamos a jugar tu juego.
Te voy a mirar para que sientas que te derrites, te voy a sonreír para que sientas que ya me tienes. Fingiré para que creas en mi inocencia y confíes en tu poderes.

Vas a saborearme en tu mente, donde los recuerdos que no tienes te van a hacer falta. Te tocaré casualmente un poco más de lo debido. Vas a sentir lo mejor de mi susurrante al oído.

Estar contigo es saber que el infierno esta funcionando. Uno de los dos terminará hundido, vamos a ver quien puede dominar sus sentidos. Querido, no creas en todo lo que ven tus ojos y lo que de mi boca salga.

Vamos a elevar la apuesta para que la noche sea perfecta. No hay amor ni un espacio en la agenda. No hay nombres ni compromisos en prenda. Nunca nos vimos, ni nos conocimos, jamás nos deseamos.

Me gusta la felicidad momentánea. Me gusta ganar jugando, me gusta tú boca, me gusta tu juventud y lo que en mi provoca.

Acepté tu juego, me convertí en tu contrincante. Las noches mis favoritas, los días y sus horas infinitas. Divirtámonos, dentro de unas horas todo habrá sido un instante.

Fotografía por Esben Bog-Jensen