¿En qué piezas o proyectos has estado trabajando últimamente?
Llevo ya algunos años trabajando la mayoría de mis proyectos personales en formato analógico y en particular con película blanco y negro, entre los cuales tengo algunos fanzines sobre espacios abandonados o construcciones inconclusas en pueblos de la costa de Nayarit, retratos familiares y fotografía urbana. También coordino las actividades de un fotoclub en León, Guanajuato que busca la difusión de la fotografía como medio artístico y la creación de espacios de análisis y conversación en torno a la fotografía.

¿Qué aprendiste (o desaprendiste) mientras trabajabas en ello?
El trabajar mis proyectos con película monocromática me ayuda a reducir al máximo todas las distracciones que pueden intervenir en el proceso contemplativo y compositivo dentro y fuera de la cámara. Creo que esto es particularmente difícil de lograr en un entorno digital sobre saturado de información, estímulos, aprobación y la constante presión por crear. 

¿Qué palabras, ideas o emociones te rondaban la cabeza?
La melancolía, la soledad y el abandono son emociones que encuentran su lugar en muchos de mis proyectos. Siento principal atracción por los espacios o entornos que cuentan historias a través de los vestigios que deja el tiempo o aquellos que alguna vez los habitaron. Esta interpretación de mi entorno también me hizo darme cuenta de todas las cosas que yo mismo ignoraba que olvidaba y como mi archivo fotográfico me ha ayudado a conservar recuerdos que de otra manera hubieran desaparecido.

¿Hubo alguna conversación, película, música o libro que se haya colado en ese trabajo?
Durante mi proceso terapéutico para superar una profunda depresión pude conectar de nuevas formas con mi trabajo e interpretar fotografías que capturaba de manera inconsciente pero que terminaban expresando las cosas que de manera consciente no podía comunicar.

¿Qué artistas visuales te inspiraron y qué te atrajo de su forma de trabajar?
Una de mis mayores influencias ha sido mi maestra de fotografía Oweena Fogarty, su fuerte interpretación antropológica y sensibilidad a otros medios de expresión artística como el performance me ayudaron mucho a ver el gran potencial de la cámara como un medio y la fotografía como un mensaje que puede conectar de muchas maneras con la identidad, el entorno y las problemáticas sociales. También me siento muy influenciado por el trabajo de Graciela Iturbide, Cartier Bresson, Manuel Álvarez Bravo, Diane Arbus entre otros.