Vi tu retrato.

Vi tus dedos,
los sentí en mis labios,
recordé tu sabor.

Vi tu sonrisa
me sonó tu voz,
tu maldita voz.

Vi las venas
de tus manos
y las sentí en mis nalgas.

Vi la barba
que irritó mi piel
cuando nos besamos
un día entero.

Vi tu ceño fruncido
y recordé tu placer.

Vi tus ojos
y recordé por qué
no te he olvidado.

Terminé de ver tu retrato.

Terminé de fingir
que tuvimos una historia.

Fotografía por Andrey Rachinskiy