Sueño contigo

Sueño contigo. Sueño que llegas a mi casa en la madrugada, te abro la puerta, me sonríes y te abrazo. Te abrazo y te digo cuánto te he extrañado y cuánto te quiero. Ya en la noche de mi cuarto con la luz de la luna pasando tenuemente por mis persianas, agotados y con tu cabeza sobre mi pecho te pido que no te vayas más. Tu respuesta es la misma de siempre; esta vez funcionará, esta vez no te irás. Prometemos hacer las cosas con normalidad, pero nunca hemos sabido cómo hacerlo. Aceptamos nuestros errores, nos abrazamos, nos besamos, nos cagamos de risa, siempre nos cagamos de risa, sabemos que nos queremos pero también sabemos que lo volveremos a hacer mal. Lo nuestro nunca ha sido fácil. Nunca hemos sabido cómo hacerlo. Una vez me dijiste que los dos nos habíamos encargado de volver todo esto un caos, no hay un culpable, ambos somos responsables. Simplemente nunca hemos sabido cómo hacerlo funcionar. Tienes razón, siempre la tienes. Eres cruda y directa cuando lo tienes que ser, eso me gusta de ti. Me hace sentir que eres sincera cuando dices que me quieres. Nos hemos prometido no volvernos a buscar, nos hemos alejado y lo hemos intentado, pero eso tampoco hemos sabido cómo hacerlo. Por eso sé que un día llegarás por la madrugada a mi casa de nuevo, te abriré la puerta, te abrazaré y te diré cuánto te he extrañado, te diré cuánto te quiero. Te pediré que no te vayas y me dirás que esta vez no te irás, que esta vez funcionará. En el fondo los dos sabremos que no será así porque nunca hemos sabido cómo hacerlo.

Fotografía: Stefano Majno