Romero Nº 19

De ti no guardo ningún recuerdo hermoso. ¿A quién engaño? Todo fue tosco, brusco, frío: precisamente lo que me gustaba.

Me quedo con las palabras provocadoras que retaban mi inteligencia y mi coraje.

Me quedo con los instantes de duda, con tu incertidumbre ante mi presencia, con tu indecisión entre tocarme o no.

Me quedo con tus manos sobre mi cuello, con tus dedos ahogando gemidos dentro de mi boca.

Me quedo con tu acertada intuición para halarme el cabello en el momento precizo.

Me quedo con la cicatriz que dejó tu boca en mi pezón derecho.

Me quedo con las invitaciones que no acepté por a que el dolor fuera demasiado.

Al final dolió más de lo que esperaba.

Me quedo con el dolor que siempre se convertía en placer.

Fotografia por ecka’s echo